El nombre de Salta es anterior a la colonización de los españoles. Y la historia de cómo llegó a imponerse es interesante.
Éste no fue el nombre impuesto por su fundador. Hernando de Lerma, el conquistador al que le habían sido otorgados todos estos dominios. Él le dio su propio nombre al poblado inicial: Lerma. Luego, una vez que se realizó el sorteo del santo que le correspondería como Patrono, se llamó San Felipe de Lerma, valle de Salta.
Pero este nombre no habría de prosperar. La mayoría de los historiadores coinciden en que Hernando de Lerma era un déspota, que imponía su autoridad sobre la base de vejaciones y castigos inhumanos, tanto a indios como españoles que se opusieran a alguna decisión suya.
Esta parece ser la razón por la cual, como un triunfo de los sometidos, al poco tiempo, se silenció el nombre impuesto, y se recordó sólo la segunda parte, más descriptiva y con más sentido seguramente para la gran cantidad de pobladores indígenas de la zona: Salta.
Este era el nombre que ese paraje, el valle de Salta, había recibido desde que se tenía memoria.
Hay diversas interpretaciones sobre su origen. Puede ser el nombre de una tribu de indios, los “saltas”; o bien “salla ta” que quiere decir “peñas-lugar”; o“sagtay”, en quechua “reunión de lo sobresaliente”, o bien, la acepción preferida,“sagta”, “muy hermoso” en la lengua aymara.