Si bien en El Calafate hay un microclima benigno, hay que tener en cuenta que cuando uno se acerca a los glaciares el frío es intenso.
Por esto es imprescindible una buena campera de abrigo y un buen calzado, lo ideal son las botas tipo trekking, no se recomienda el calzado con suela de cuero ni las zapatillas tipo náuticas o de lona. También es importante contar con varios pares de medias (calcetines).
A pesar de estas recomendaciones de abrigo, lo más adecuado es vestirse «estilo cebolla», es decir, en capas, ya que los interiores tanto de los hoteles como los restaurantes y los transportes están muy bien calefaccionados.