De los pinnípedos (mamíferos marinos con aletas y pies) los lobos marinos son los únicos que tienen orejas.
El aspecto de esta especie varía más que el de cualquier otra familia con la edad y con el sexo. Los machos adultos tienen el cuello muy largo cubierto de pelaje espeso y grueso con relación al resto del cuerpo. Su hocico es corto y levantado, adornado con largos bigotes.
La longitud total del animal puede llegar hasta los 3,50 metros. Las hembras no pasan los 2,50 metros, sus formas son delgadas y elegantes, el cuello no adquiere el mismo grosor que el de los machos y carecen de melena.
Los cachorros, al nacer, miden poco más de 40 cm. y están cubiertos de un pelo corto y lustroso de color casi negro.
Los lobos marinos pasan casi todo el tiempo en el mar. Son muy hábiles en el agua, cuando salen a la tierra, buscan las rocas o los islotes más solitarios y caminan con el cuerpo levantado sobre los 4 miembros, con movimientos torpes, pero bastante rápidos.Su alimento se compone exclusivamente de peces. Devoran entre 15 y 25 kg por día.
Al llegar la primavera comienzan a reunirse en las loberías; primero llegan los machos, que pasan casi todo el día en la tierra y poco después llegan las hembras que vienen a dar a luz. Durante un período de unas 5 semanas estos animales no van al agua y por consiguiente no comen. Los machos van formando sus harenes, peleándose entre sí para ver cual junta mayor número de hembras. Todo es un continuo movimiento y también es el momento donde las orcas se acercan para obtener su preciada presa, los lobos cachorros…
En el Centro de Interpretación de Punta Bermeja además de poder verlos desde un magnífico mirador, podrá obtener más información sobre estos simpáticos animales y observará excelentes fotos que muestran todos los períodos de su vida.