El Viejo Expreso Patagónico es uno de los trenes históricos más famosos del mundo. A la particularidad de su trocha mínima le agrega el paisaje único que atraviesa.
La Patagonia siempre seduce, por sus grandiosas dimensiones, por sus mágicos paisajes de mesetas, mar, montañas, lagos y ríos. Pero también por su gente afectuosa y por algunas pocas atracciones no naturales, como es el caso del “Viejo Expreso Patagónico”, más conocido como “La Trochita”. Este pintoresco tren a vapor de 1922 se denomina así por su angosta trocha de apenas 75 cm.
Subirse a este tren es como negar el paso del tiempo y meterse en un cuento infantil de comienzos del siglo pasado. Las pequeñas proporciones de este medio de transporte nos llevan a pensar que viajamos sentados encima de un juguete.
El Viejo Expreso Patagónico es uno de los trenes más famosos del mundo y atrae a fanáticos de ferrocarriles de todas partes del globo. En sus inicios funcionaba como un tren social que unía a través de 402 km de vías Esquel (Chubut) con la localidad de Ingeniero Jacobacci (Río Negro), hasta que en 1993 la máquina dejó de trabajar. En 2006, La Trochita fue reactivada con fines turísticos.
Parecía mentira. Los viejos habitantes de El Maitén no lo podían creer cuando oyeron el silbato de la vieja locomotora Baldwin, mantenida como nueva
gracias a los pocos empleados que quedaron todo este tiempo a cargo del patrimonio de Ferrocarriles. Ellos dicen con orgullo: “Nunca la dejamos morir. Los talleres siguieron trabajando, las vías se mantuvieron en condiciones, siempre supimos que el trencito iba a renacer…”
Los vagones que le siguen son de madera, cada uno con su salamandra para hacer frente al frío intenso de la meseta, y pequeñas ventanas por donde se escurre sin prisa pero sin pausa el eterno paisaje patagónico.
Un ambiente mágico, que hace pensar al que realiza este viaje que se encuentra en un túnel del tiempo. Seguramente éste es el tren de trocha angosta más famoso del mundo, paralelo al Transiberiano o al Expreso de Oriente.
Los pasajeros de La Trochita también son especiales. Y es que los fanáticos de los ferrocarriles y su historia son muchos alrededor del mundo. Prueba de ello es la anécdota que cuenta que no hace mucho un grupo de 20 ingleses pagó una importante suma en dólares para alquilar el tren por un fin de semana, hacer el viaje a marcha lenta y parar todas las veces que fuera necesario para sacar fotos. Estos pasajeros son tan especiales como el tren: conocen la historia de cada máquina, saben cuáles son los vagones originales y las anécdotas de cada ramal. Por eso es inigualable la emoción que sienten frente a las viejas locomotoras, salidas de fábrica en los primeros años del siglo pasado.
En la actualidad realiza dos recorridos: Esquel – Nahuel Pan y El Maitén – Desvío Bruno Thomae.
Recorrido Esquel – Nahuel Pan
Este paraje, distante 15 km. de Esquel, es un antiguo asentamiento mapuche y era la primera estación del recorrido largo del tren. En este trayecto turístico, el de mayor frecuencia, se atraviesan impactantes paisajes de precordillera y meseta patagónica. El tren viaja a un promedio de 45 km. por hora hasta este pueblito donde residen algunos descendientes directos de aborígenes Mapuches, que se dedican casi por completo a la actividad ganadera. Anualmente, en marzo, se realiza el Camaruco, una ceremonia religiosa mapuche, al pie del Cerro Nahuel Pan.
La excursión dura 3 horas y media, lleva guías turísticos en cada vagón y también incluye servicio de vagón bar durante todo el recorrido. En Nahuel Pan se visita la Casa de las Artesanas donde hay exposición y venta de artesanías regionales y también se pueden realizar paseos a caballo (no incluidos en el precio de la excursión). Ya de regreso a Esquel hay una parada fotográfica en mitad del recorrido.
Para consultas de horarios y reservas:
Estación Esquel: Te: +54-2945-451403
Mail: latrochitaesquel@hotmail.com
Recorrido El Maitén – Desvío Bruno Thomae
El Maitén es una pequeña localidad ubicada a unos 130 km. de Esquel, en la ruta hacia Ingeniero Jacobacci, el antiguo punto de llegada del Viejo Expreso Patagónico.
Para los habitantes de El Maitén, La Trochita es especial y única porque allí están los talleres que mantienen viva a esta reliquia. Todo el pueblo es un verdadero museo ferroviario.
El recorrido es un poco más largo que el que se hace desde Esquel, y tiene la particularidad de que la parada fotográfica se hace cuando el tren pasa por un puente sobre el río Chubut.
El recorrido total dura 2:45 h. y también se hace con guías de turismo a bordo.
Para consultas de horarios y reservas:
Estación el Maitén: Te:+54-2945-495190
Mail: ferroelmaiten@gmail.com
Para más información ver: Trenes en la Patagonia.