Conocer las Ruinas de San Ignacio, Patrimonio Cultural de la Humanidad, es después de las Cataratas, la excursión más impactante de Puerto Iguazú.
Las ruinas jesuíticas de San Ignacio Miní, declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984, son un verdadero viaje a los inicios de la conquista y colonización del nuevo mundo.
En las excursiones regulares se aprovecha esta salida para visitar las Minas de Wanda, un yacimiento de piedras semipreciosas que se encuentra a 40 km. de Puerto Iguazú.
Al llegar al lugar, acompañado de un guía, se visita todo el sitio de extracción de las piedras, se ven “al natural” cristales de cuarzo, amatistas, topacios, ágatas y otras. Hay un local donde estas piedras son esculpidas y comercializadas.
Luego el viaje continúa por la ruta 12, pasando por pequeños pueblos y plantaciones, hasta llegar a las Ruinas de San Ignacio. Estas construcciones datan del siglo XVII, cuando los misioneros jesuitas se asentaron en la región.
San Ignacio Miní fue una de las reducciones jesuíticas emblemáticas en América del Sur. El excelente estado de conservación actual de las ruinas permite apreciar cómo operó el proyecto de evangelización de los aborígenes guaraníes. También se pueden observar muestras de un poderoso sincretismo religioso en el arte y la ciencia.
En la visita guiada se explicará cómo era el sistema de construcción de los jesuitas, la vida y las costumbres de los guaraníes y cómo se hizo la catequización de los mismos por parte de los religiosos.
Es una excursión de todo el día.