El lago Viedma se abre ante los ojos de los visitantes poco antes de llegar a El Chaltén. Y al fondo, como una postal, se ve el Glaciar Viedma, el segundo más grande del Parque Nacional Los Glaciares. Nace en el Campo de Hielo Patagónico Sur y desemboca en este lago con paredes de más de 40 metros de alto. Sin duda, uno de los imperdibles en su visita a El Chaltén.
El lago Viedma es la primera imagen de paisaje cordillerano después de kilómetros de estepa, llegando a El Chaltén por la Ruta 23 desde El Calafate. Este inmenso lago de color azul celeste fue descubierto en 1782 por Antonio de Viedma, de ahí su nombre. Tiene una superficie de 1.088 km2.
Con sus 80 km. de largo y 15 de ancho, es el más largo del Parque Nacional. La ribera oeste es más alta y escarpada y por allí desemboca el Río Túnel. En la zona de Bahía Túnel se encuentra el embarcadero y una pintoresca hostería. Una recomendación: Vale la pena dedicar un tiempo a su visita a Bahía Túnel y comer algo o tomar el té en la Hostería. El paisaje que se ve desde sus ventanales es impresionante: todo el lago se despliega ante sus ojos y en el fondo, la majestuosa presencia del Glaciar Viedma. ¡Imperdible!
Desde la ribera del lago se pueden observar los cerros Fitz Roy, Torre y Puntiagudo.
Por lo general se llega hasta Bahía Túnel para tomar alguna de las excursiones de navegación por el lago, que pueden o no incluir un trekking sobre el Glaciar Viedma. Mucho menos conocido que el Perito Moreno, este glaciar brinda sin embargo la posibilidad de hacer caminatas y actividades de aventura en el hielo en un entorno más agreste y menos populoso. ¡Téngalo en cuenta cuando planee su viaje a los glaciares patagónicos!