El Convento de San Bernardo es uno de los edificios más antiguos de la ciudad de Salta. Fue construido en el siglo XVI.
Nació como una ermita de San Bernardo, el primer patrono de Salta, que seguramente fue destruida por algún terremoto, ya que a principios del siglo XVII se pierden los testimonios. Pero en 1726 ya figura habilitado el nuevo edificio, destinado a ser un hospital.
Con el correr de los años sufrió diversas reformas y fue destinado a otros usos, hasta que en 1846 fue destinado a unas monjas carmelitas descalzas, quienes habilitaron en lo que fuera la antigua ermita y el hospital anexo un Convento de San Bernardo, que es como ha llegado hasta nuestros días.
En ese momento es cuando se incorpora un nuevo portal, de madera de algarrobo, tallado por los indios en 1762, de gran valor por ser una de las mejores expresiones del tallado artístico realizado por los aborígenes en nuestro país.
Se recomienda apreciar detenidamente las columnas salónicas que sostienen el dintel, el que a su vez tiene dos arcos unidos en el centro por un motivo de hojas y una tarjeta con las iniciales de Cristo.
Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1941.