Su nombre deriva de dos palabras mapuches: pil: roca y tron: nubes. Literalmente «colgado de las nubes». Viéndolo en días de lluvia, el cerro parece, efectivamente, colgado del cielo.
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Desde la base, ubicada a 11 km. del centro, se sigue un sendero hasta el refugio. Casi 3 km. de ascenso le permitirán ir apreciando los valles que conforman la Comarca Andina del Paralelo 42. Desde la cumbre, se pueden observar los cerros Tres Picos al sur y Tronador, al norte y a veces también el volcán Osorno, en territorio chileno. Se recomienda aprovechar las frescas horas de la mañana si el ascenso es en verano. Existe un refugio donde se puede dormir (es necesario llevar bolsa de dormir), con servicios gastronómicos y sanitarios.
Si hace todo el trayecto a pie, recuerde que debe llevar agua, nueces, pasas, chocolate y caramelos, calzado liviano y botas para llegar hasta la cumbre.