La visita a las Cataratas del lado argentino es la excursión que no puede faltar en su viaje a Iguazú. Dicen que del lado argentino las cataratas se viven y del lado brasileño se contemplan.
¡Sepa cómo vivirlas al máximo leyendo esta nota!
Para recorrer las cataratas del lado argentino Ud. necesitará un día completo. Llegará al Parque Nacional Iguazú, donde podrá realizar varios paseos:
Tren de la selva
Se trata de un circuito de trenes ecológicos, que circulan por el medio de la selva y bordeando el río, y que le permite trasladarse dentro del Parque y acceder a las distintas pasarelas.
Paseo Superior
Es un paseo de 1100 metros de recorrido total, ida y vuelta, sin escaleras, en el cual transitará por pasarelas elevadas, sobre las caídas de los saltos principales. Se tiene un panorama total de los saltos, desde la altura, y también una espléndida vista del delta del río Iguazú, con sus islas llenas de vegetación. De los tres paseos tradicionales es el que requiere menor esfuerzo. La caminata se puede hacer tranquilamente en una hora.
Paseo Inferior
Es un paseo circular de unos 1200 metros totales, que permite observar la mayor parte de los saltos, desde distintas perspectivas: al frente y abajo, con amplias perspectivas o en contacto directo. Se puede incluso, si el visitante lo desea, disfrutar de la lluvia del Salto Bossetti. Estas pasarelas también permiten vivenciar la selva. Se puede recorrer en dos horas, hay que tener en cuenta que tiene numerosas escaleras, de modo que si uno realiza el trayecto total es equivalente a subir un edificio de ocho pisos.
Garganta del Diablo
A este espectáculo fascinante se accede con el Tren de las Cataratas, descendiendo en la Estación Garganta del Diablo. Desde allí hay que hacer una caminata por una de la pasarelas nuevas, que recorre 1000 metros serpenteando entre las islas, hasta llegar a unos amplios balcones justo en el borde de la Garganta del Diablo. La duración total de este recorrido es de dos horas. Consulte en la Oficina de Atención al Público el horario de salida de los trenes, sobre todo del último. Es un recorrido sencillo, sin escaleras.
Isla San Martín
Si dispone de tiempo, puede cruzar a la isla, mediante un servicio gratuito de botes que salen desde el Paseo Inferior. Si una vez en la isla quiere llegar hasta la parte superior (que brinda una bellísima vista) debe tener en cuenta que equivale a subir un edificio de 12 pisos.
Sendero Macuco
Para los que aman observar la naturaleza, éste es uno de los senderos de trekking tradicionales dentro del Parque. Se trata de una antigua picada de extracción forestal, de 3600 metros (ida solamente) por el medio de la selva, con diversos grados de dificultad. La partida está a pocos metros del Centro de Investigaciones. Al final, se accede a una cascada de 20 metros, semioculta en la selva: es el Salto Arrechea, con una pequeña playa en la que NO está permitido bañarse. La escalera que desciende hasta el salto tiene un alto grado de dificultad. Todo el recorrido es una oportunidad única para conocer el medio ambiente selvático y, si hay suerte, observar de cerca la fauna de la región. La caminata se puede hacer en dos horas, lleve agua mineral y repelente para insectos. Le recomendamos que pida el folleto de este sendero en la Oficina de Atención al Público, allí encontrará toda la información necesaria. Otra recomendación: no ingrese después de las 4 de la tarde en invierno (las 5 en verano) porque no tendrá tiempo de regresar con luz.