La cascada Ñivinco es otra de las bellezas secretas de estos bosques.
Aunque no forma parte de los paseos tradicionales bien vale la pena desviarse un poco del camino para llegar a ella. Se parte por la ruta 65 hacia El Portezuelo, empalmando con la ruta 234 de Los Siete Lagos. Luego de 20km. llegará al arroyo Ñivinco.
Hay que vadear el río y pasar por un bosque tupido de ñires y cañas colihue. Luego de 45 minutos de marcha se encontrará con el primer salto. Si continúa estará en Pichí Traful, en el extremo norte del lago, al pie del cerro Falkner. Un lugar que atrae especialmente a aficionados a la pesca.