Un nuevo atractivo turístico puede comenzar en la Patagonia argentina. Se vincula a la liberación de cóndores en las Sierras de Pailemán, en la provincia de Río Negro. En el marco del programa “El Retorno del Cóndor al Mar», seis nuevos ejemplares fueron dejados en libertad, y se suman a los 15 que ya habitaban la zona.
Los cóndores, que antiguamente poblaban las costas patagónicas, como revelan las crónicas maravillosas de viajeros como Charles Darwin, fueron perseguidos porque los nativos imaginaban porfiados que las aves se alimentaban del ganado. Pero con el tiempo, el mito fue desmontado y con ello crecieron los deseos de reintroducir a la especie en la zona.
El programa de liberación de cóndores, impulsado por la Fundación Bioandina, indudablemente proyectará en la región un nuevo y sustancial mercado turístico ligado al avistaje de aves. La experiencia de reinserción de las aves es muy importante porque además del interés turístico y comercial, el objetivo final es volver a establecer al cóndor en la zona en la que hace muchos años fue mencionado por Darwin, Perito Moreno o Hudson, entre otros naturalistas.
El proyecto «El Retorno del Cóndor al Mar» nació en 2003 cuando un grupo de especialistas se dieron cita en las Sierras de Pailemán a fin de montar una plataforma de liberación. La construcción comprende dos recintos para alojar a los cóndores y un área de control para el personal.
En la plataforma se desarrolla la etapa de adaptación de los cóndores a su hábitat natural, previo a su suelta. Previamente, los pichones son criados e incubados artificialmente.
Luego de la suelta, sobreviene la fase del monitoreo de los comportamientos del cóndor para medir su grado de adaptación sin la mediación del hombre. Para tal designio, se colocan en las alas de los cóndores bandas alares de vinilo, transmisores de radio y transmisores satelitales a energía solar que permiten seguir sus desplazamientos.
El cóndor es una especie sumamente venerada por los pueblos originarios. Pero a partir de la “conquista del desierto”, el animal fue puesto en peligro y finalmente desapareció.
Tal es la importancia que los mapuches le atribuyen a las liberaciones que suelen ser referentes de estas comunidades los responsables de inaugurar la ceremonia de la suelta. Esta comienza cuando el líder indígena pronuncia unas oraciones de rezo en la lengua originaria para que el espíritu del Cóndor, criatura sagrada para los mapuches, vuelva a esparcirse en el lugar.
Los primeros pasos ya fueron dados, las actividades de rescate, cría y reinserción ya están en marcha. Ahora es el deber de la sociedad generar niveles adecuados de conciencia ambiental para conservar lo que tenemos.