El clima polar impera sobre casi toda la superficie del continente y esto se debe a su localización austral, su altura sobre el nivel del mar y la poca radiación solar que recibe.
La tierra no retiene calor aquí, dado que los rayos solares son reflejados casi enteramente por el hielo y su temperatura promedio es de –20 a 0 Cº. Los vientos en este lugar corren libres y sin control, inclementes y poseedores de fuerzas desconocidas que llegan a generan fenómenos increíbles. Temperaturas de –89.5 Cº y vientos de 320 km/h han sido registrados en la Antártida que es considerada, probablemente, el continente más ventoso del planeta.
Ocurre que el aire denso se desliza desde el interior de los campos de hielo, las tierras mediterráneas, hacia las costas continentales; al llegar al borde de las costas congeladas estos vientos aceleran de una manera llamativa y levantan hielo endurecido creando tormentas enteras que son gigantes nubes de hielo.