Qué ponerse
En la montaña los cambios de clima suelen ser bruscos. Lo indispensable es llevar ropa interior bien abrigada y luego una campera, pantalones y over-pants impermeables. También se necesita un gorro para proteger las orejas y guantes y medias de lana.
El sol de la montaña es una tentación para tostarse, pero no olvide una buena crema protectora y anteojos adecuados porque las consecuencias pueden ser indeseables.
Comer, beber y descansar
El desgaste de energías en este deporte es alto. Por eso es indispensable tener una adecuada preparación física y además alimentarse bien y beber abundante líquido en los momentos de descanso. El descanso periódico es indispensable para evitar una caída excesiva de la temperatura del cuerpo por debajo de los niveles normales. Hay que evitar beber bebidas alcohólicas porque aceleran la pérdida de calor corporal.
El equipo
Los esquíes, las botas y las fijaciones deben estar en perfecto estado de limpieza. Los zapatos tienen que calzar perfectamente en las fijaciones, las que, por otra parte, es conveniente que sean todas de la misma marca y tipo. También es bueno controlar que pueda liberarse de las fijaciones de talón y puntera con breves movimientos de la bota.
Ayuda en el cerro
Si sufre algún accidente, recuerde que los Patrulleros de Parques Nacionales están capacitados para orientarlo y auxiliarlo. Respete sus indicaciones.
EL DECÁLOGO DEL BUEN ESQUIADOR
No poner en peligro ni ocasionar perjuicios a otro esquiador.
Controlar la velocidad de acuerdo con la propia aptitud y experiencia personal y con las condiciones del tiempo y de la pista.
Al descender, preste atención a que su ruta no ponga en peligro a los esquiadores que van delante. El esquiador que va «a monte»tiene la posición dominante y debe elegir una dirección que evite a los esquiadores «a valle».
Para adelantarse la única regla es prever los desplazamientos del esquiador que va a sobrepasarse, se puede hacer por derecha o por izquierda pero sin cruzar su trayectoria.
Tener cuidado al entrar en la pista o al cruzar los campos de entrenamiento.
No detenerse si no es absolutamente necesario. En caso de caída, despejar la pista lo antes posible.
Para subir o bajar a pie, hay que hacerlo por los costados de la pista y sólo con buena visibilidad.
Obedecer las señales y marcas de las pistas, igual que las indicaciones del patrullero.
Auxiliar siempre al esquiador accidentado, alertando a los servicios de emergencias y primeros auxilios. No tomar iniciativas si no se está bien capacitado.
Identificarse ante el patrullero si se es testigo, responsable o no, de un accidente.
REGLAS PARA SNOWBOARDISTAS
Además del decálogo válido para todos los esquiadores, los snowboardistas tienen algunas reglas propias de ese deporte.
Tener mucho cuidado con los cambios de dirección. Hay que controlar bien el espacio a ambos lados ya que la visión es limitada por la posición lateral de la tabla, y además el snowboard permite hacer cambios mucho más bruscos, los que pueden no ser previstos por los otros esquiadores.
Usar la correa de seguridad. Esto evita, en caso de caída, la pérdida de la tabla, lo que pondría en riesgo a los que se encuentran alrededor. Además, al dejar la tabla se debe hacerlo apoyada al lado de las fijaciones y no parada en la nieve.
Respetar a los demás. La tabla permite hacer muchas piruetas, la mayoría de las veces peligrosas, por lo que hay que hacerlas en lugares aptos y con sumo cuidado.