Ya desde comienzos del nuevo milenio, el tango seduce al mundo entero. Es común encontrar milongueros en lugares tan distintos como Finlandia, Alemania, Turquía, Francia, Estados Unidos y Japón.
En cualquier rincón del planeta se realizan festivales, encuentros, campeonatos y cumbres mundiales de tango.
Si bien es a través del baile donde casi la gran mayoría llega al tango, lo cierto es que los grandes músicos comienzan a realizar giras internacionales con gran convocatoria de público y excelentes críticas en la prensa.
Se reedita casi toda la discografía histórica del tango, y comienza a revalorizarse la obra de todos los tiempos.
Tangueros del mundo entero llegan a Buenos Aires buscando encontrarse con la ciudad del tango, añorando bailar con un viejo milonguero, dejarse “atrapar” por esa sensualidad del abrazo, para conocer, buscar en las ferias aquellas “perlitas” difíciles de encontrar y disfrutar de un lenguaje musical que muchos sienten como “propio” traspasando los límites del Río de la Plata.