La Fundación Vida Silvestre presenta el proyecto Ballenas en la Bahía, elaborado para evitar accidentes entre ballenas y embarcaciones en la zona de Bahía Nueva, en Península Valdés.
Península Valdés fue declarada«Patrimonio de la Humanidad» por la UNESCO a fines de 1999. Le debe su carácter de Patrimonio Natural de la Humanidad a ser el área protegida con mayor biodiversidad de la Patagonia, ya que cuenta con especies emblemas como ballenas, pingüinos, elefantes marinos, lobos, maras y guanacos. Además, es la segunda área más importante del planeta de reproducción y cría de la ballena franca austral (Eubalaena australis).
Pero estas ballenas de un marcado carácter “sociable”, son atraídas por elementos no naturales como los cascos de los barcos o los pilotes de los muelles.
Esto hace que vayan modificando su distribución geográfica y en la actualidad de los 1400 ejemplares que cada año visitan el área, un número cada vez mayor se queda por más tiempo en la zona de Bahía Nueva, justo frente a Puerto Madryn.
El problema de este cambio de residencia reside en que en esta región hay una gran cantidad de actividad humana en los puertos y muelles, y esto conjugado con la curiosidad característica de estas ballenas las pondría en peligro de colisionar con las embarcaciones allí presentes.
“Existe un incremento sostenido tanto de ballenas como de embarcaciones comerciales, sociales y deportivas en el área. La solución debería promover el desarrollo responsable de la actividad náutica, para minimizar el riesgo de daños físicos a las ballenas y de daños materiales a las embarcaciones”, declaró Alejandro Arias,Coordinador del módulo de especies del Programa Marino de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Se calcula que en el hemisferio norte aproximadamente la mitad de las ballenas francas boreales mueren tras colisionar con grandes buques, y a esto se estarían exponiendo las ballenas francas australes en la zona de Bahía Nueva.
El investigador chubutense Daniel Pérez hizo estudios sobre la subpoblación de la zona y pudo determinar su cantidad, sus patrones de movimiento y su preferencia por áreas antropizadas.
La Fundación Vida Silvestre impulsa el proyecto Ballenas en la Bahía quepermitirá conocer los movimientos de las ballenas a un nivel de detalle de menos de un metro y el uso del espacio subacuático parar evitar sus muertes.
“Las ballenas de la Bahía Nueva podrían verse amenazadas por el mismo factor si no se toman medidas preventivas, como por ejemplo, el desarrollo de mapas de riesgo para evitar colisiones de ballenas y buques en navegación y el diseño de dispositivos y estrategias para la disminución de riesgo en los muelles”, sostuvo el Lic. Daniel Pérez Martínez que está a cargo del proyecto.
El proyecto Ballenas en la Bahía cuanta con el apoyo de científicos locales, la empresa privada Aluar y la Dirección de Conservación de la Secretaría de Turismo y la Dirección de Fauna del Ministerio de Medio Ambiente de Chubut.
En la investigación se utilizarán métodos novedosos como la inclusión de binoculares con telémetro, brújula digital fusionada con una interfase a un GPS (Posición Geográfica Satelital), y multisensores digitales o DTAG (multi-sensor digital tag) que permitirán obtener la ubicación exacta de los ejemplares estudiados. Esto posibilitará obtener datos estadísticos sobre el uso del espacio geográfico y establecer un mapa georreferenciado correlacionado con la información del DTAG para evitar escenarios conflictivos.
La recolección de datos va a realizarse durante dos años y luego se espera que con esta metodología se logren prevenir los posibles accidentes porque, como explica el Lic. Pérez, “si bien hoy lamentamos profundamente la muerte de una ballena, debemos continuar estudiando todas las aristas del problema a los fines de prevenir incluso alguna muerte humana”.