En su viaje a Bariloche no puede faltar un itinerario de sabores. Bariloche se caracteriza por los ahumados, en particular ciervo y trucha, los chocolates, la repostería del norte europeo y la cerveza artesanal. ¡Ud. no podrá decir que verdaderamente conoció Bariloche si no ha degustado alguna de sus delicias!
Truchas y salmónidos en general se encuentran en una gran variedad de preparaciones: a la parrilla, con diversas salsas o bien en pastas rellenas, como ravioles o sorrentinos… un verdadero manjar!
Los chocolates lo tentarán a lo largo y a lo ancho de la ciudad. El chocolate en rama es el más típico aunque la variedad de “barras” con frutos secos, cereales y berries de la región son increíbles. Y si quiere sucumbir totalmente a la tentación, pruebe una fondue de chocolate… se volverá fan de Bariloche!
Si Ud. es un aventurero de los sabores seguramente querrá probar el curanto, un plato tradicional mapuche que consiste en cocinar una variedad de carnes (de vaca, cordero, cerdo) con verduras en un hoyo cubierto con tierra. Para probarlo sólo tiene que recorrer unos pocos kilómetros hasta Colonia Suiza, muy cerca del centro de Bariloche.
Las cervecerías artesanales son un clásico de Bariloche, las hay tradicionales y vanguardistas, cualquiera sea su elección se llevará un buen recuerdo de Bariloche en su paladar.