El idioma oficial es el español.
Su característica más popular es el empleo del “vos” en reemplazo del “tú” en la comunicación informal, y la incorporación del “che”, que es el modo de llamar a cualquier persona en la Argentina, en vez de dirigirse a ella por su nombre.
Ejemplo: “Che, ¿Sabés que colectivo me deja en el Obelisco?” “Che, ¿me decís la hora?”
En Buenos Aires, el lenguaje adopta giros propios en una jerga llamada “lunfardo”, una especie de argot local que mezcla modismos italianos y criollos.
El lunfardo nace y se nutre del tango, es su lenguaje, el dialecto con que se nombra a determinados objetos, acciones y costumbres. Fue considerado en otro tiempo, un lenguaje vulgar y procaz, asociado a la vida de los suburbios y de las cárceles, pero hoy está absolutamente arraigado e incorporado al modo de hablar de los porteños. En los tangos encontramos algunas palabras ya en desuso (percanta, garufa, entre otras), mientras que la picardía popular sigue inventando otras nuevas formas que son incorporadas espontáneamente.