En Valcheta, un pueblo que crece al pie de la inconmensurable Meseta de Somuncurá, el periodista Jorge Castañeda observa la extraña presencia de unas araucarias milenarias y comparte con nosotros sus reflexiones.
¿Por qué raro misterio de la naturaleza un gigantesco tronco de araucaria petrificada que data de sesenta millones de años se encuentra totalmente perforado en su interior?
¿Qué puede haber sucedido? ¿Quedó así por algún fenómeno natural o tal vez el trabajo de algún insecto o animal?
Se sabe que se han encontrado variedades de insectos atrapados en la resina, como por ejemplo una variedad de avispa –que lleva el nombre científico de su descubridora, María Inés Koop- que producía perforaciones en los troncos de estos árboles milenarios que daban sombra y alimento a los dinosaurios que habitaban la Patagonia cuando ésta era una selva tropical, pero son de un tamaño mucho menor que el que exhiben estos ejemplares tan curiosos.
Valcheta, portal de la Región Sur de la provincia de Río Negro tiene muchas otras curiosidades similares, como los huevos petrificados de titanosaurios, dátiles hechos piedra de palmeras (que se pueden visitar en su prestigioso Museo) y en cercanías de las nacientes del arroyo homónimo, en el paraje Chipauquil, tiene su hábitat restringido la “mojarrita desnuda” especie única en el mundo.
Todo parece invitar al viajero a conocer estas rarezas donde los troncos gigantes perforados en todo su interior son un verdadero enigma. Y se los puede apreciar en un bulevar sobre la calle Remedios de Escalada, en Valcheta, provincia de Río Negro, Patagonia Argentina.