En el extremo sur de la Provincia de Buenos Aires se encuentra Carmen de Patagones, desconocida para la mayoría de los turistas. Sin embargo gran parte de la historia patagónica se escribió en esta región.
Frente a Viedma, separada por el río Negro, es otro punto clave para tener en cuenta a la hora de salir de vacaciones. Aquí se resistió y ganó la guerra contra Brasil en 1827, gesta que tuvo lugar en el Cerro de la Caballada.
Argentina sostuvo una guerra con el entonces Imperio de Brasil entre los años 1825 y 1828. El país vecino pretendía anexar a su territorio a la Banda Oriental (hoy la República del Uruguay). Esta invasión fue en Carmen de Patagones.
Argentina debía enfrentar sin barcos a un imperio marítimo, lo que determinó el artillamiento de barcos mercantes, a estos se les autorizó hacer frente a la guerra en nombre del gobierno argentino, a cambio de un porcentaje de lo tomado al enemigo. Pero el bloqueo del puerto de Buenos Aires por la escuadra brasileña trasladó el centro de operaciones a la Ensenada de Barragán y finalmente a Patagones, que para 1827 constituiría el único puerto seguro de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
El accionar de los corsarios fue tan exitoso que Brasil decidió invadir Patagones.
La conmoción que la noticia causó en el vecindario maragato (así se conoce a los pobladores de Carmen de Patagones) se agravó al saberse que el gobierno nacional había decidido no enviar refuerzos al Carmen, excepción hecha de un reducido grupo de gauchos dirigido por el baqueano José Luis Molina.
El pueblo en armas, los escasos hombres de la guarnición local y un grupo de corsarios derrotaron a este poderoso invasor el 7 de marzo de 1827.
Las banderas tomadas a los barcos invasores se encuentran en la actualidad en la iglesia de Carmen de Patagones. Para recordar esta gesta todos los años se celebra la Fiesta del 7 de Marzo. En la enorme Plaza Villarino, compuesta por 4 manzanas, hay una gran cantidad de eventos culturales; diez días que convocan a unas 100.000 personas convierten a esta celebración en una de las más importantes de la Patagonia. Desfiles criollos, gastronomía, artesanías y números artísticos de nivel nacional.
Para quien visita esta ciudad le recomendamos que haga un recorrido a pie por el casco histórico donde se encuentran las Cuevas Maragatas (esculpidas en las rocas por los antiguos habitantes de la zona) , el Museo Histórico Regional «Francisco de Viedma» que funciona en el viejo edificio del Banco Provincia de Buenos Aires y La Carlota, casa de estilo colonial, testimonio de las primeras construcciones. Camine por las hermosas calles que bajan hacia el río, la historia y la naturaleza están presentes en este singular lugar. A sólo 2 km. del centro se puede ascender al pequeño Cerro de la Caballada: allí hay un monumento en homenaje a la batalla del 7 de marzo. Cruzar el Río Negro en lanchas de pasajeros a la vecina Viedma desde un pintoresco muelle de madera es otro agradable paseo.
Patagones es un museo y parte de la historia patagónica se encuentra aquí. Fue, junto a Viedma, la capital del territorio de la Patagonia.